[23 de enero de 2020]
Los condenados ejercían con títulos de osteópata, naturópata y masajista expedidos por academias y centros de estudios privados sin ninguna validez académica oficial. El Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Aragón se presentó como acusación particular en este caso, que fue denunciado en el año 2016 por el propio Colegio