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MÉDICOS, ENFERMEROS, FARMACÉUTICOS, VETERINARIOS Y ODONTÓLOGOS DE LA PROVINCIA DE ZARAGOZA SE UNEN PARA SOLICITAR MÁS MATERIAL DE PROTECCIÓN PARA LOS PROFESIONALES SANITARIOS

Nos encontramos en el momento actual en una situación de crisis sanitaria única y excepcional provocada por la pandemia del Coronavirus COVID-19, con unas cifras desorbitadas de contagio y fallecimientos, cuyas previsiones para los próximos días son aún más desalentadoras.

Ante esta situación, los representantes de los Colegios Oficiales de Dentistas, Enfermeros, Farmacéuticos, Médicos y Veterinarios de la provincia de Zaragoza, manifestamos lo siguiente:

La situación actual nos obliga a ser muy exigentes en solicitar a los responsables políticos y sanitarios la toma de decisiones urgentes y efectivas. La situación referida en algunas Comunidades Autónomas así nos lo demanda. Ni un minuto que perder.
 
Los profesionales sanitarios nos encontramos en una situación de total inseguridad y desamparo, al llevar a cabo nuestra labor asistencial y de prevención de salud pública en unas condiciones sanitarias inadecuadas y muy arriesgadas, al existir una falta de suministro del material y equipos de protección necesarios para garantizar la seguridad precisa, tanto para nosotros como para los pacientes.

Solicitamos con carácter urgente, que en todos los niveles asistenciales sanitarios (Hospitales, Centros de Salud, Consultorios, Clínicas Dentales, Farmacias y Espacios Veterinarios) sin ninguna exclusión, se disponga de todas las medidas de protección sanitaria para garantizar la seguridad de cada uno de los profesionales que están en tareas de servicio permanente en la lucha contra esta pandemia.

Reclamamos también la urgente necesidad de realizar test PCR al personal sanitario sospechoso de contagio. La seguridad de los profesionales es esencial para poder seguir combatiendo esta pandemia. A nivel nacional más del 14% de profesionales sanitarios están infectados. En Aragón, según los últimos datos facilitados por el departamento de Salud, hay 119 sanitarios infectados por COVID19. Un dato que nos parece inverosímil ya que nos consta que en Aragón apenas se están haciendo los oportunos test a nuestros sanitarios. Este hecho nos genera una situación de mayor preocupación si cabe desde las organizaciones colegiales que representamos, además de suponer un riesgo desde el punto de vista asistencial, y desde el punto de vista de que pueda colapsar el sistema sanitario.

Como representantes de más de 16.000 profesionales sanitarios de la provincia de Zaragoza, tanto del sector público como del sector privado, queremos destacar la labor conjunta que se está desarrollando en esta crisis contra el coronavirus, tanto a nivel preventivo como asistencial. Deseamos mostrar nuestro reconocimiento y aliento a todos ellos, independientemente del modelo y del lugar de ejercicio profesional.

Consideramos que en esta crisis ningún recurso sanitario debe ser infravalorado y subestimado, toca tener altura en las decisiones sanitarias y alejarse de debates improcedentes, innecesarios e ideológicos que solo producen parálisis y pérdida de oportunidad. No es momento de evaluaciones, de discrepancias ni de reproches, pero sí de exigencias de acciones efectivas y urgentes, de solidaridad, de vocación de servicio y de aunar esfuerzos entre todos, con convicción y contundencia, para ayudar a resolver a la mayor brevedad esta situación de emergencia sanitaria y social, con el fin de ganar la batalla a la peor crisis sanitaria conocida en décadas.

Es preciso implementar una política nacional firme de los recursos humanos sanitarios existentes, para evitar que se produzca un colapso en el sistema, que empeore aún más la situación actual. Por otro lado, deben llevarse a cabo de forma rápida y contundente, todas las acciones necesarias para dotar al personal sanitario del material y equipamiento preciso para realizar su actividad asistencial con las mayores garantías para todos. De lo contrario, nos veremos abocados a una situación aún más difícil de resolver y de imprevisibles consecuencias. Debemos minimizar al máximo los riesgos derivados de nuestra atención sanitaria.

Asumimos y asumiremos nuestros compromisos, pero necesitamos realizar nuestra tarea asistencial en condiciones de máxima seguridad y con los menores riesgos posibles para nosotros y, especialmente para los ciudadanos y pacientes.

Los odontólogos ha donado, a la Sanidad Aragonesa, gran parte del material disponible, en solidaridad a la grave situación, y reservando únicamente lo necesario para atender urgencias. El desabastecimiento de equipos de protección individuales para ejercer la actividad, ante el Coronavirus es manifiesto, y se acentúa en la actividad privada. Pretender mantener “formalmente” la actividad abierta al público, comporta un grave riesgo que no debe asumirse, por responsabilidad. La Administración debe atender la situación de fuerza mayor que concurre, o decretar el cierre, lo contrario es mantener una situación artificialmente.”

Los farmacéuticos, como profesionales sanitarios, han puesto, desde el inicio de esta crisis, a disposición de las autoridades sanitarias la red de más de 730 farmacias aragonesas, como establecimientos sanitarios que atienden en primera línea y sin descanso a todos los ciudadanos. Para poder conciliar las medidas de quedarse en casa con el acceso universal a todos los tratamientos, sean ambulatorios y/o hospitalarios que eviten el riesgo de contagio, especialmente en las personas vulnerables, dependientes o en cuarentena domiciliaria, estamos trabajando con las autoridades sanitarias para establecer unos protocolos que permitan la entrega de medicamentos a domicilio y la dispensación en farmacias de medicamentos de diagnóstico hospitalario.

Los veterinarios queremos seguir defendiendo la salud pública garantizando la trazabilidad de la cadena alimentaria y la sanidad y bienestar animal y por ello también solicitamos con urgencia garantías de protección y bioseguridad tanto a nivel público como privado.

Los médicos hemos hecho un llamamiento urgente, con una respuesta extraordinaria, a todos los facultativos que se encuentren en situación especial sin asistencia y a nuestros compañeros jubilados de los últimos años con el fin de facilitar a nuestra administración sanitarias este caudal de compromiso y generosidad. Además estamos trabajando al limite de nuestras capacidades para disponer de servicios que protejan a nuestros colegiados y a sus familias. Pero de nada servirá todo este despliegue humano y material si nuestras administraciones no tomar medidas urgentes, eficaces y coordinadas. Detección precoz, diagnóstico precoz, aislamiento de los casos y cuarentena de los contactos, es la mejor medida que disponemos en la actualidad.

Las enfermeras han respondido con responsabilidad y lealtad al llamamiento de profesionales voluntarias realizados desde diferentes servicios del Departamento de Sanidad. Así, su bolsa de personal jubilado ha sido transferida a la del Servicio Aragonés de Salud para mejorar la efectividad de los llamamientos. El Colegio ha realizado donaciones de material sanitario a los principales centros hospitalarios de la provincia de Zaragoza, ha apoyado económicamente la compra de más material a través de una iniciativa del Instituto de Investigación Sanitaria (IIS) de Aragón. Además, la Organización colegial de Enfermería solicita a los actores públicos y privados medidas de acompañamiento y apoyo a las plantillas que están luchando contra el Covid-19: (Alojamientos para confinamiento, facilidad de desplazamiento del lugar del trabajo a sus domicilios, etc.).

 Manifestamos nuestro compromiso con el Gobierno de la Nación y la comunidad autónoma de Aragón en esta situación de emergencia sanitaria. Solicitamos, asimismo, que se nos tenga en cuenta a la hora de tomar decisiones, como representantes de todo el colectivo de profesionales sanitarios.

Por último queremos mostrar nuestro reconocimiento a todos los ciudadanos por vuestro compromiso y responsabilidad, y agradecer vuestros aplausos de reconocimiento. Pero nos toca hoy elevar nuestro tono de petición para pediros un esfuerzo sobreañadido en relación con las medidas de prevención. Quedarse en casa es una obligación. Por nuestros mayores, por nuestras familias, por nuestros vecinos, por los que menos tienen, por todos. Juntos Venceremos.