La encuesta ha sido dirigida a la población aragonesa mayor de 18 años para conocer el grado de conocimiento y utilización de los servicios profesionales de las distintas ramas (rama técnica, rama jurídica social, rama económica-social y rama sanitaria). También se ha preguntado por el nivel de satisfacción con los servicios recibidos y la confianza que inspiran los profesionales. Con respecto a las organizaciones colegiales se ha recabado la opinión de los ciudadanos sobre sus servicios, funciones y utilidad.
Se han realizado un total de 1200 encuestas repartidas entre Huesca, Zaragoza y Teruel, además de Barbastro, Monzón, Andorra, Alcañiz, Ejea y Calatayud.
El presidente de COPA y decano del Colegio de Abogados, Antonio Morán, ha señalado que el hecho de que el 84% de los aragoneses consideren útiles a los Colegios y estén satisfechos con nuestro trabajo nos da “autoridad moral” para transmitir al Gobierno nuestra disconformidad con el Anteproyecto de Colegios y Servicios profesionales.
Por otra parte, Javier Nieto, vicepresidente de la Asociación de Colegios Profesionales de Aragón y decano del Colegio de Economista, ha destacado en la presentación a los medios que este estudio demuestra que la imagen que tienen los aragoneses de los Colegios Profesionales “es muy positiva”. “Hasta ahora, ha añadido, no sabíamos dónde estábamos y nos satisface descubrir que los aragoneses dan un notable a nuestra forma de trabajar”.
Nieto también ha señalado que este estudio “es una llamada de atención para descubrir las áreas donde tenemos que trabajar más”. Hay que mejorar aspectos como la difusión a la población de las funciones que realizan los colegios, sobre todo entre los jóvenes, que según el estudio, es el estrato de la población que más desconoce nuestra función. “Tenemos que potenciar la labor divulgativa de los Colegios para explicar nuestros funciones”, ha concluido.
Las principales conclusiones del estudio se resumen a continuación:
• Los servicios profesionales más empleados son los de la rama sanitaria, un 93% de los encuestados los han utilizado en los dos últimos años y un 98% en alguna ocasión. Los servicios de tipo jurídico-social son los segundos más empleados (65,7% y 39,6%), pero a una distancia considerable de la anterior. En tercer lugar figuran la rama económica (34,6% y 24,9%) y en cuarto la técnica (33,8% y 15,9%).
• Hay una notable diferencia entre el nivel de conocimiento y uso de los profesionales y los servicios de la rama sanitaria y el resto de ramas profesionales. Es consecuencia de la existencia de una protección pública general, no siendo así en el resto de profesiones. Cuando se valora el nivel de satisfacción o confianza las diferencias ya no son tan altas. Este resultado es consecuencia de que se están valorando en todas las ramas preferentemente los servicios profesionales prestados privadamente, mientras que en la salud se mezclan los privados con los públicos.
• En cuanto a la confianza que inspiran los profesionales, es decir la sensación de tranquilidad que les proporciona su profesionalidad, conocimientos o actuación, es de nuevo la rama sanitaria la que aparece en cabeza.
• Aquellos encuestados que han utilizado los servicios de algún profesional han expresado su satisfacción con la atención recibida. Los usuarios de la rama sanitaria valoran el servicio recibido en un 7,88 sobre un máximo de 10. La rama jurídico-social, que era menos utilizada, recibe una puntuación de 6,39, seguida muy de cerca de las otras dos.
• No hay grandes diferencias geográficas en cuanto al nivel de conocimiento de los servicios ofrecidos. Las puntuaciones son algo más bajas en Teruel y, aunque las diferencias son pequeñas, los residentes en Huesca son los que mayor conocimiento revelan. En cuanto a la valoración del servicio recibido, los residentes de Teruel son los que mayor puntuación otorgan, especialmente a la rama económico-social si se compara con las otras dos provincias.
• Más del 50% de la población mayor de edad conoce las funciones de los colegios profesionales y la cuarta parte ha utilizado sus servicios. Estos hechos son importantes indicadores de arraigo, representatividad y cumplimiento de una función social de los colegios profesionales en Aragón.
• A los encuestados se les ha preguntado en qué medida creen que debe existir alguna entidad o entidades que se encarguen de garantizar las cinco pautas clave del buen servicio en cada profesión: el control de acceso al ejercicio, la formación continua y reciclaje de conocimientos, el cumplimiento del código deontológico, la información sobre honorarios y costes de los profesionales y la atención de reclamaciones. Más del 70% de los encuestados creen que es muy necesario que exista alguna entidad que se encargue de facilitar estas funciones.
• Casi un 60% de los encuestados opinaban que los colegios profesionales son útiles antes de informarles expresamente sobre sus funciones. Una de cada tres personas no sabían o preferían no contestar y un 10% creían que no son de ninguna utilidad. Una vez que se les informa de las actividades que realizan, la opinión varía sustancialmente. De aquéllos que pensaban que no eran útiles un 2% cambia de opinión y los valoran ahora de manera diferente. También se reduce la proporción de encuestados que no opinan, pasando del 31% al 8%, mientras que aquéllos que creen que sí son útiles ascienden ahora al 84%.
• El nivel de utilización de los servicios de alguna de las ramas es muy diferente por género, casi el doble de hombres que de mujeres han utilizado alguno de los servicios ofrecidos por los profesionales de la rama técnica. También hay diferencias en la rama económico-social, aunque de menor magnitud.
• Las mujeres muestran un mayor nivel de confianza y satisfacción con los servicios recibidos en todas las ramas a excepción de la rama técnica. En cuanto al nivel de confianza en los profesionales, los hombres son más críticos que las mujeres con los profesionales de la rama jurídica y de la económica.
• La percepción de la utilidad de los colegios varía con el sexo. Un mayor porcentaje de hombres cree que no son útiles tanto antes como después de conocer sus funciones.
• Los encuestados más jóvenes, entre 18 y 30 años, y los de más edad, de más de 65, son los que menos uso hacen de los servicios de los profesionales, a excepción de la rama sanitaria, a la que han acudido por igual personas de todas las edades. En cuanto a la confianza en los profesionales, son los más jóvenes los más críticos, de manera que la opinión que se tiene sobre los servicios recibidos mejora con la edad.
• Un 61% de los encuestados entre 31 y 65 conocen cuales son los servicios ofrecidos por los Colegios Profesionales, sin embargo, más de la mitad de los menores de 30 no los conocen. Este desconocimiento es más acusado aún entre los mayores de 65, ya que únicamente un 30% declara conocer a que se dedican.
• El nivel de ingresos es una característica determinante que marca diferencias tanto en el conocimiento como en el nivel de utilización de los servicios de profesionales de las distintas ramas. Sin tener en cuenta la rama sanitaria, para la que el nivel de uso no depende de los ingresos, en las demás ramas de conocimiento la proporción de población que utiliza y conoce los servicios profesionales crece con el nivel de renta de los hogares. Las mayores diferencias en el grado de conocimiento y uso se dan en la rama técnica y la económico- social.
• El nivel de utilización de los servicios de los colegios profesionales y el conocimiento de sus funciones también crece con el nivel de ingresos. Llama la atención que un 23% de los encuestados del nivel de ingresos más alto piensan que los colegios no son de utilidad. Aunque este porcentaje disminuye una vez que se informa de cuáles son las funciones, sigue siendo relativamente más alto que en los otros grupos.
De todos estos resultados se pueden hacer valoraciones con vistas a mejorar la integración de los colegios en la sociedad, tanto en general como para cada uno de ellos en particular. Aunque no es la misión de este estudio entrar en este cometido, se destacan los siguientes puntos:
• Es primordial señalar que más del 50% de la población conoce y valora la importancia social de los colegios profesionales. Sin embargo, queda trabajo informativo por realizar, ya que una vez que los ciudadanos son conocedores de las funciones de los colegios, más del 80% de la población reconoce la trascendencia que tienen.
• Los resultados señalan la necesidad de acercar la realidad de los colegios profesionales a los más jóvenes y a los mayores, que son los dos grupos entre los que el desconocimiento es mayor.
• También con la mujer hay labor por realizar, ya que aunque la valoración del segmento femenino que ha utilizado algún servicio y conoce las funciones de los colegios es muy positiva, mejor que la de los hombres, el nivel de conocimiento es muy inferior al de éstos.
• Que el conocimiento, el uso, la valoración, la confianza y la opinión de los colegios profesionales aumenta con el nivel de renta es un reflejo del importante papel actual y de la proyección de futuro del mundo profesional en la sociedad del conocimiento.